Felicidad

La felicidad es algo temporal. No se puede asegurar que uno sea completamente feliz, o completamente infeliz.

La felicidad es relativa, insustancial, fugaz, reinterpretable.

Algo o alguien que nos ha hecho feliz hace un minuto puede ponernos la zancadilla y conseguir que mordamos el suelo un minuto después. Todo depende de nuestra mente y nuestra percepción del elemento o individuo en cuestión y en la connotación que le damos interiormente a posteriori.
Un ejemplo... Nos toca la lotería! Ay qué felicidad! me voy a poder comprar un Jaguar o unos Laboutin para ir como Irina Shayk, pero al minuto piensas.. uff, ahora a repartirlo, tengo que buscar un banco, a ver qué interés me dan.. pero qué tontería de interés? tengo muchos millones ahora, pero y si raptan a la familia? y si mis hermanos quieren una parte? les invito a comer? esto traerá problemas en la familia, mi hijo va a querer un coche nuevo también y tendré que liquidar la hipoteca de la niña...pero qué felicidad que ahora soy millonario! Un estado de felicidad que muchas veces nos truncamos nosotros mismos..
Cuántas veces hemos sido conscientes de estar plenamente felices y al segundo hemos sentido terror de que ese momento acabe, que pase una desgracia y dejemos de estar acompañados por alguien. O miedo a estar solos, o tener miedo a una enfermedad.

La felicidad es completamente atemporal, intangible, inmensurable.

Al igual que del amor al odio hay un solo paso, de la felicidad a la infelicidad hay medio.

Cuando estoy ilusionada estoy feliz, cuando invento algo me siento feliz, cuando imagino algo que me hace ilusión y lo hago soy feliz, cuando también tengo ilusión de vivir algo con alguien en concreto soy feliz, cuando me llaman un minuto después al teléfono y me frustran la ilusión me joden y me convierto en la persona más infeliz del mundo. De la felicidad a la infelicidad en un minuto.

Cada uno debe buscarse la felicidad en donde crea oportuno, haciendo lo que quiera(siempre respetando a los demás, con un poco de sentido común).

Solía repetirle una frase a mi ex que pocas veces me la he aplicado yo, suele ocurrir el no predicar con el ejemplo.. "No dejes que tu felicidad dependa de nada o nadie, no dejes que tu felicidad resida fuera de tí".  Si lo haces, serás mayormente desgraciado.

La felicidad debe siempre depender de uno mismo o en su defecto, en una interpretación personal y optimista de la realidad.

Seguiremos puliéndonos.